Hace tiempo que llevo dándole vueltas a algo. En su día no hicieron más que bombardearme en el muro del Facebook, pidiendo participación en contra de la plataforma petrolífera proyectada para ser instalada en El Saler. La tan bella localidad costera Valenciana que tantas alegrias luminosas despertó en Joaquín Sorolla y Bastida. Cierto que tal y como se planteaba el asunto sonaba apocalíptico, surferos sin poder practicar su deporte, bañistas con horrendas vistas desde la playa, y el siempre presente y más que justificado tema ecológico .
El caso es que todo esto suponía una invitación a sumarme a la protesta del “NO a la plataforma petrolera”. Y menos en nuestro mítico Saler.
Hoy digo : ¿y por qué NO?
¿Acaso no ha sido el dichoso oro negro el principal causante de las mayores atrocidades del siglo pasado? Y parece que vamos por el mismo camino en el presente. Hoy se sabe que tras muchas cosas y conspiraciones lo que se escondía como objetivo primario en la primera Guerra mundial no fue otra cosa que hacerse con el control del llamado “granero de Europa” , lo que hoy es Ucrania parte de Hungría y Crimea ,que más que una tierra fértil lo que representaba era la gran puerta directa con Oriente Medio , y todo sin pisar el mar. Tenían claro que quien dominara esa zona dominaría el mundo, fue digamos que la gran conclusión de un siglo XVIII basado en las conquistas coloniales por parte de las potencias europeas para dominar el planeta , Francia , Gran Bretaña y Rusia , también Alemania , Bélgica , Holanda , España , Portugal e Italia . La sorpresa fue que se presentó Estados Unidos y cambió totalmente el panorama.
Más tarde la resaca de toda esta carnicería humana desembocó en el monumental cabreo y desesperación por parte de quienes habían perdido a hermanos ,amigos y compañeros culpando a cierta burguesía social, que, según promulgaron, se habían quedado en las ciudades para seguir con sus estudios universitarios o para mantener sus fructíferos negocios, al tiempo que los humildes sacrificaban sus vidas el las trincheras . Claro, que todo esto se alimentó con historias y conspiraciones de las que ya se ha hablado más que mucho. El caso es, que en cierto modo constituyó un reflejo de algo que se había originado por el deseo de apoderamiento de tan preciado aceite negro.
Hoy no es difícil darse cuenta que tras estas últimas décadas destrozando humanidad en lugares como Irak ,Chechenia ,Afganistán , Kuwait ,Iran , actualmente en Libia,..........el punto de mira no dista mucho del que tenían los implicados de un siglo atrás.
Y sin querer liarlo mas, yo me sigo hoy preguntando:
¿Y si lo tengo bajo mi suelo? Por qué puñetas tengo que seguir potenciando todas estas miserias para conseguir un material que según parece tengo en mi propia casa.
Está claro que El Saler ya no brillará como antaño, que los surferos tendrán que buscar sus olas dos millas más al sur , que los bañistas se darán sus baños con vistas a un mar irreconocible, pero no por ello el Levante y Poniente dejarán de soplar. La vida continuará, se crearán puestos de trabajo y con suerte formaremos menos parte en ese circo por el que tantas vidas están sufriendo al otro lado de nuestro amado Mare Nostrum. Además , estéticamente ,que contraste tan interesante para la falla indultada que se ha montado el amigo Calatrava , una plataforma de petróleo en el Saler con sus chimeneas de fuego constantemente encendidas . ¡Eso es, el fuego! , símbolo de nuestra cultura, la falla que nunca se termina de quemar. Todo esto merecerá la pena si con ello renunciamos ya de una vez a la absurda cruzada de ir tras el dichoso “grial petrolífero” allende nuestros confines metiendo las narices disfrazados de voluntariosos pacificadores para,.....y ya no digo más.
Que SI a la plataforma del Saler y también al mantenimiento de Santa María de Garoña por razones que comentaré en otro día.
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