martes, 2 de diciembre de 2014

EL INSTANTE EGOISTA :reflexiones entorno a un Haiku

¿por qué esa analogía con los Haikus?
El título de Haikus no es más que un pretexto , en principio , luego se da uno cuenta que los pretextos no son gratuitos , terminan implicándose en el significado . El Haiku es en SÍ todo lo que trato de argumentar ,17 sílabas que nos abren  un infinito de interpretaciones. Eso es lo que esencialmente me atrae del Haiku. Indudablemente el intento de utilizar la herramienta narrativa de la poesía para dibujar ,no deja de ser descabellado de antemano, ridículo .Los significados y la métrica de los poemas pertenecen al área del a lengua hablada y escrita. Los trazos pertenecen al área de la mirada . Ahora bien , ambos se procesan desde la mente y en ese ámbito , en ese  purgatorio ,en ese territorio comanche es en el que pretendo situarme. Dibujos invisibles sobre la superficie , pero visibles en la pantalla de la mirada ,por caer en la tentación fácil de hablar de imaginación.
Se da un hecho significativo en el proceso .El artista -egoísta , el "esto es sólo para mí". Soy testigo absoluto del proceso de generación y contemplación de algo que los pintores matéricos de los años 50 (en España)  llamaban la "fluctuación de la materia " , erupciones ,emanaciones , desbordamientos y formación de meandros , todo ello es mi privilegio como creador , los 2 ,3 minutos que dura esa catarsis es la película  que me permito poseer como único espectador . Es un momento muy íntimo , es el momento del parto de la criatura que solo para una vez en la vida , luego quedará el Haiku como testimonio , sellado el proceso , queda la postal . Esto supone el hermanamiento con la captura fotográfica . Lo que personalmente  considero "EL INSTANTE EGOÍSTA".
FUKUSHIMA.
La presentación de uno de mis mejores Haikus para la exposición colectiva en homenaje al poeta Taro Aizu , y a la interpretación de su poema numero 7 sobre la catástrofe de Fukushima , es los que reconozco ha supuesto un digno fracaso necesario . Fracaso por un lado , ya que el propio dibujo fue destruido , al igual con mucho de lo que existió en Fukushima antes de la catástrofe , en ese sentido pienso que he acertado . Realicé una vitrina con el dibujo en cuestión  ,acompañado de una serie de objetos ,materiales que procuraban establecer una "rima" a todo . Tuve la genial idea de montar el dibujo –que de por sí estaba en un papel bastante viejo– sobre un cartón-pluma , mediante un pegamento de spray lo que conseguí  fue un auténtico desaste ,el papel se arrugó se formaron pompas de aire que al tratar de eliminar  pasaron a ser pliegues que terminaron en costras que acabaron por romper  el papel . Hoy me doy cuenta que ese dibujo , el mejor de todos sufrió las consecuencias se un inofensivo Stunami como el de Fukushima a pequeña escala . El dibujo se destruyo definitivamente en el momento en que mi desesperación  hizo que lo arrancase enérgicamente rompiéndolo definitivamente , Ya no existe  ese Haiku sobre papel. Sí cuento, por otro lado, con el archivo de la foto , y con el recuerdo de su contemplación que poco a poco se irá diluyendo en  mi cabeza . 

Hablaba de otro segundo sentido de fracaso . El Haiku no requiere compañía , la vitrina con objetos fue un fracaso intencionado , algo que hoy contemplo a diario en mi habitación y que me pide que lo libere de ese patio de recreo en el que está incómodo , necesita esa soledad . El resto de elementos  ingénuamente "poéticos " le afectan negativamente ,le tienen prisionero, y así ,no es ya un Haiku , es una mancha que necesita ser liberada . Pero va a seguir ahí . Los mártires den sentido a la religión y este es un mártir , igual que lo fue el anterior sacrificado hasta la desaparición, sacrificado en cuerpo que no hizo más que perpetuar su alma . Decido que esa imagen de Haiku martirizado se convierta en la sagrada estampa que de imagen al proyecto de exposición . La foto del catálogo

jueves, 13 de marzo de 2014

La mas puta de todas las artes , excusándome en el "perro de Goya" y en el "perro de Saura"

Cada vez tengo mas claro que es el cuadro nuestro más fiel enemigo , el más amado , pero al tiempo que el mas astuto y traicionero . Cuantas veces se va uno a la cama , pensando que ha ganado la batalla al lienzo , que ha resuelto un conflicto formal  en una zona que se resistía ,y a la mañana siguiente ,se encuentra con la sorpresa , no sólo de lo espantosa que resulta esa zona que pensaba haber resuelto sino que en otras zonas del lienzo han conspirado, se han rebotado y muestran su carga más agresiva , en esos casos se siente uno  como el centro de una conspiración estética, dán ganas de abandonar los pinceles y coger la cámara de fotos. 
Está  claro que hay que batallar , y cuando es el cuadro quien nos gana la batalla es cuando estamos ante una buena obra , cuando empieza ese lienzo a dialogar por sí solo , a ofrecernos encrucijadas que se nos invita a resolver. La cuestión está en que si nos ponemos a ello , lo normal es que generemos más conflictos , de este modo la batalla nunca finaliza , eso es buena señal y hay que saber arrojar la toalla , guardar los pinceles y "a otra cosa mariposa" , entonces puede parecer que estamos frente a un buen cuadro . Cada vez que me planto frente al "perro de Goya" tengo esa sensación , que simpleza por un lado y cuanta complicidad generada en forma de "conflictividad"  formal. Es cuando el cuadro nos seduce,  bien a coger unos pinceles y trabajar sobre él –cosa problemática–, o bien a irnos rápidamente a nuestro estudio a pintar nuestro "perro de Goya" . Eso que bien sabía el pintor Antonio Saura , uno de los más grandes batalladores que ha dado nuestro país en el siglo XX , quien logró a mi juicio una versión que superó al cuadro de Goya , probablemente esta afirmación suponga una nueva e intensa batalla dialéctica con muchos colegas de mi gremio–.
En más de una ocasión he comentado, que "la pintura" es la más puta de todas las artes  y con diferencia , puesto que nos seduce como ninguna, pasándonos luego la factura más traidora , y en casos la mas miserable ,haciéndonos ver que nuestro trabajo y nuestra vida poco sentido tienen, el caso es que no se desprende uno de ella aunque lo quiera , dicha seducción es sobrenatural y se escapa de todo raciocinio.

Llevo un año sin fotografiar , me he desenganchado casi completamente de la cámara fotográfica ,digo casi porque las fotos familiares son necesarias , por momentos surge ese síndrome de abstinencia por tener que mirar a través de un visor , pero orgulloso de haber recobrado esa mirada de pintor que por culpa de la fotografía tenía totalmente obstruida, espero no caer nuevamente, por el bien de mi felicidad y de mi trabajo .