esculturas para ser mostradas en la palma de la mano.

La llegada del pequeño Marco produjo un cambio radical en mi vida , en mi trabajo así como en mi mirada , desde un principio me dediqué a él , a su atención y protección . Fueron sus primeros gateos y tras ellos sus pasos lo que situó mi foco visual casi a nivel de el suelo, juntos descubríamos ilusionados un maravilloso mundo que para mí era casi tan nuevo como para Marco. Las pequeñas hormigas ,caracoles , piedrecillas que apenas él podía agarrar con sus diminutas manos,. Luego fueron los trocitos de palos pinchados en la arena con los que juntos empezamos a diseñar nuestras primeras esculturas , para luego reírnos con su patada que lo destruía todo. Desde entonces el jardín y el parque se convirtieron en nuestro particular museo. De este modo surgió este proyecto de museo de pequeñas esculturas pensadas para mostrar a Marco desde la palma de mi mano. Y es que por algún motivo que hoy veo claro siempre he ido guardando los trocitos de madera sobrantes de los listones que empleo para fabricar los bastidores de mis cuadros ,así que contaba con un gran cajón lleno de materia prima para este nuestro museo. Hoy el proyecto está tomando forma y junto a él he querido llevar un diario o como algunos llaman un” libro de artista”, en el que anoto y dibujo todas mis reflexiones respecto a el papel de la escultura en mi vida y en el mundo de hoy día.

Finalmente, Marco fue la causa de mi regreso al campo de la escultura , tan añorado pero tan difícil de provocar ese paro que nunca se presentaba de forma natural , seguía pintando con el deseo de pasarme a la escultura , aunque continuamente algo dentro de mí me lo impedía repitiéndome que aún no era el momento ,la pintura me tenía totalmente absorbido y siempre con el sentimiento de que mi trabajo pictórico quedaba incompleto .Estaba claro que tenía que terminar el proceso antes de pasarme a la escultura tan añorada . Se produjo la llegada de Marco y por consiguiente el paso a un segundo plano de todo mi trabajo frente a la prioridad de la atención de mi hijo , Marco me trajo nuevamente al mundo de las formas y las materias táctiles. Hoy felizmente las dos disciplinas conviven en mi mente y en mi producción . aunque he de confesar que siempre he tenido una mirada o mente de escultor , mi pintura llega desde el lado de la escultura . Soy y seré algo así como un pintor en cuerpo pero en la mente un escultor .